viernes, 13 de marzo de 2009

Hasta que un día...



Nadie lo sospechaba, que tras la fachada de aquel alegre borracho en serie F.G.C se ocultaba un depurado deportista. Incluso sus vecinos aún explican lo sorprendidos que se quedaron al descubrir que F.G.C. ocupaba en su aparente tiempo libre en cuidar su cuerpo.

“No sé –explicaba una señora que vivía puerta con puerta con el- parecía muy majo...yo siempre le veía emborrachándose, drogándose, no durmiendo nunca en su casa, ligando con universitarias....lo normal en un chico de su edad. Y a mí siempre me ayudaba cuando llevaba mis quilitos de cocaína.”

No es la única: en su calle le recuerdan como iba de lado a lado de la calle en un estado etílico impresionante, como se pinchaba heroína en la esquina, y el entusiasmo con el que hablaba del que decía que era su hobby: Liar canutos.

Pero no, el disfass y el alcohol no era el centro de su vida: mientras de día iba de bar en bar, de orujo en orujo, de tripi en tripi por la noche hacía deporte aprovechándose de la oscuridad. Al parecer a falta de confirmarse se dedicaba a hacer flexiones y hacer series de abdominales.

F.G.C llevaba sus atrocidades al extremo más repugnante: llevaba chándal, calentaba tobillos, era socio de un gimnasio, quedaba con amigos para correr (si, no actuaba solo en sus fechorías) y los lunes se quejaba de lo mal que había jugado su equipo favorito.

Los policías que le apresaron, hombres hechos y derechos que han visto de todo, no pueden disimular una mueca de asco cuando hablan de los interrogatorios llevados a cabo ante el juez. Porque F.G.C ha confesado muchas otras costumbres repugnantes: Comía pasta, leía la prensa deportiva y lo que es más grave se compraba revisar para tonificar su cuerpo y además usaba cronómetro para superarse.

Según el juicio F.G.C podría pasar 30 años en prisión. La pregunta es ¿qué hacemos con este sujeto dentro de 30 años? ¿Es posible la reinserción?. Los datos deportivos son alarmantes y nos llevan a considerar la posibilidad de quemarlos vivos a todos y a cada uno de ellos y matar a todas y a cada una de sus familias, para erradicar de raíz cualquier posible multiplicación de un hipotético gen deportivo (no alcohólico).


Firmado: Un Secomo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me huele a copia de una pagina......me equivoco?


secomosevaamisa.blogspot.com jajaja

Anónimo dijo...

la tuya probablemente si, pero vamos tankis k no nos vamos a ofender

ivanping dijo...

Como recien sacado del horno

Sara de Castro dijo...

Bueno como no se dnd ponerlo... Desde un admirador de este movimiento... Y allegado de uno de los motivadores del mismo :

TIREA MONCOFA!!!!!!