martes, 6 de abril de 2010

Nocturnio


Y seis meses después...

Buenas noches queridos Secomos y fans. Después de una larga temporada en el exilio vuelvo a manos de un teclado, hemos cambiado un poco, a mi ya me sale bigote, alguno a dejado de follar, incluso algún Secomo a experimentado con la masturbación anal, pero esto no es por lo que me puesto a escribir.

Ultimamente no para de darme vueltas por la cabeza una comparación entre el comunio y la farándula. Se trata de comparar las noches como si fueran partidos, es decir las noches empiezan a las 0:00 si se bebe (o acciones que tengan merito) antes, solo sera un calentamiento pero cuidado! Un buen calentamiento se valora, aunque se corre el riesgo de lesión y no jugar el partido.
Siguiendo esta misma línea, durante el partido surgen subidotes, bajones, jugadas de alta calidad, goles por la escuadra, lesiones o expulsiones. Llegando al descanso a las cuatro y media.
Ojo! Los partidos no acaban hasta las 9 de la mañana, es decir en el minuto noventa, con posibles prorrogas o penaltis. En cada noche se dará una puntuación en esta línea.

0 picas ( -2 puntos) – Muy mal rendimiento
1 pica (2 puntos) – Rendimiento normal
2 picas (6 puntos) – Rendimiento óptimo-bien.
3 picas (10 puntos) – Alto rendimiento de semidios.
4 picas (14 picas) – Nivel sublime, de auténtico dios

Me gustaría desarrollar mejor esta idea, y poder elegir cada uno su pareja ideal para cada noche y así incentivar la ingesta de alcohol de este puto y sublime pueblo. Espero vuestra opinión.

5 comentarios:

ivanping dijo...

mi comentario es el siguiente:

yo siempre elijo una pareja para beber y si es floja otra... jaja

Anónimo dijo...

yo muxas semanas estasre expulsado por enfermedad

soi truz

Fredich dijo...

Voy a tener más picas que Las Vegas.

Anónimo dijo...

es este tendre mas puntos/picas

soi remon

Anónimo dijo...

Exceptuando pueblos de extremo norte supraribereño (tauste),donde no termino de encajar, creo que solemos lograr entre 3 y 4 picas todos los ejemplares de mi clan.
Atentamente, Martadela